El Sol es el principal recurso de la humanidad. Es tan importante que en la antigüedad se le creía un dios. Ahora sabemos que, más allá de cualquier creencia religiosa, es el motor de nuestro planeta. Y más aún, es una fuente prácticamente inagotable de energía. Y todavía más, brilla para todos: ricos y pobres, hombres y mujeres, niños y ancianos, todos reciben energía del Sol.

Estas características hacen del Sol la principal fuente de energía para el futuro de nuestro planeta, pues, como vemos, no solamente su aprovechamiento no contamina nuestra atmósfera (como los hidrocarburos) sino que da la posibilidad de un acceso universal y justo a la energía eléctrica.

Aunque a muchos les parezca increíble, en la actualidad la mayoría de las personas podrían beneficiarse de la energía solar. Existen dos grandes formas de aprovechar la radiación solar: usándola para aprovechar su calor (calentar agua, por ejemplo) o usándola para generar energía eléctrica.

Los calentadores solares son la tecnología más común para aprovechar el calor del Sol, y en la actualidad tiene un costo muy accesible. Su funcionamiento se basa en utilizar los rayos del sol para calentar agua. Esta función es muy importante en el hogar y puede reducir significativamente los costos por gas natural o LP. Es también una tecnología adecuada para negocios que requieran una gran cantidad de agua con temperatura controlada menor a 50°C, como balnearios, piscinas, spas, químicas, etc. A continuación se muestra un esquema de su funcionamiento.

La segunda forma de aprovechar la energía del Sol es utilizarla para generar electricidad. En este caso se utiliza un dispositivo conocido como módulo fotovoltaico o panel solar, que transforma la energía radiante de los rayos del Sol en corriente eléctrica. Esta corriente pasa por un inversor que la convierte en energía eléctrica aprovechable y, generalmente, se conecta a la red eléctrica. Generalmente la energía que generan los módulos fotovoltaicos se inyecta a la red eléctrica pasando por el medidor. Así, un medidor bidireccional toma en cuenta tanto lo que el usuario consume, como lo que genera para hacer sus lecturas, reduciendo el cobro por energía eléctrica.

Un ejemplo de lo anterior es el siguiente: digamos que yo en mi negocio utilizo 200 kWh de energía al bimestre y tengo instalados paneles solares que me generan 150 kWh en el mismo lapso de tiempo. En este caso, el medidor bidireccional medirá lo que consumo (200 kWh) y le restará lo que genero (150 kWh). Con esto, CFE me cobrará sólo 50 kWh en el bimestre, en vez de los 200 kWh que me hubiera cobrado si no hubiera tenido mi instalación fotovoltaica.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que los equipos fotovoltaicos cuestan dinero. En realidad, como con muchos otros equipos electrónicos, uno no compra el equipo en sí, si no el servicio que dan. En el caso de los equipos fotovoltaicos tenemos que entender que no estamos comprando solamente un equipo, sino la energía que este genera. Es importante estar seguro que la energía que adquiero comprando mi equipo fotovoltaico es más barata que la que le estoy comprando a CFE. Esto es posible en la mayoría de los negocios y en el total de las viviendas de alto consumo. La tarifa PDBT de CFE, es la que deben tener la mayoría de los micro y pequeñas empresas dedicadas al comercio y los servicios, actualmente esta tarifa cobra $ 3.30 por cada kWh consumido. Adquiriendo un equipo fotovoltaico estaríamos prácticamente reduciendo este costo a $ 0.9 por cada kWh ¡UN 72% MÁS BARATO!

Como hemos visto hasta ahora, la energía solar es una realidad para los pequeños negocios y viviendas de alto consumo, sin embargo, es importante hacer esta inversión con la mejor información posible, para eso estamos nosotros en ImpulSolar. #AsegurarTuMejorInversion es nuestra razón de ser.