Emprender es invariablemente retador. Crear un nuevo negocio involucra creatividad, innovación, estrategia y una gran percepción del entorno. Pero si hay algo que es naturalmente inherente al emprendimiento es la decisión de inversión. Decidimos invertir en un local con una u otra ubicación, decidimos invertir en uno u otro equipo para producir, decidimos entre uno u otro modelo de negocios que requiere inversiones de diferente tipo. Pues prácticamente el emprendimiento es invertir: trabajar dinero para que haga más dinero. Y es curioso que, aunque la gestión energética sea una de las inversiones más redituables que puede hacer una empresa, es poco común que los emprendedores la consideren como una prioridad. En efecto, es común que las inversiones en gestión energética sean vistas por éstos como un lujo para empresas consolidadas, o que se requiere de una inversión cuantiosa. Sin embargo, esto no necesariamente debe ser así.

A continuación, trataré de enumerar algunas acciones de gestión energética que no deben ser más caras que una asesoría especializada y pueden ayudarte a reducir costos que harán a tu negocio más resiliente en esos turbulentos primeros años de vida.

Presupuesto energético

Muchos emprendedores inician su negocio sin estimar sus costos en energía, lo que resulta en un sorpresivo primer recibo de luz. Lo ideal para proyectar tus finanzas a futuro es estimar este costo y, mejor aún, presupuestarlo para controlar tu consumo. Esto te dará la oportunidad de estimar mejor tus utilidades y ponerte una meta de ventas clara. Saber cuál es la cantidad teórica de energía que requiere mi negocio, también te da una idea de tu consumo, lo que hará más fácil detectar anomalías (equipos ineficientes, problemas con la instalación eléctrica, cobros excesivos, etc.) y corregirlas rápidamente.

Hábitos de eficiencia

Desperdiciar recursos es un lujo que pocas empresas y menos emprendedores se pueden dar. La eficiencia es hacer más con menos, o en este caso, sacar el máximo provecho a los recursos que tienes disponibles. Mucho del desperdicio en energía se puede evitar mediante hábitos bien definidos que un especialista puede detectar fácilmente.

Adquisición de equipos

Los equipos que adquieres tienen cierta eficiencia energética. Aunque se han hecho esfuerzos por informar a los consumidores sobre la eficiencia de estos equipos, no está de más consultar un especialista para orientar estas inversiones, ya que de su eficiencia energética dependerá qué tan grande será uno de los principales costos de tu emprendimiento, tu recibo de luz.

Adecuaciones a tu local

Aunque la mayoría de las construcciones en nuestro país no están pensadas en la eficiencia energética, es posible ahorrar luz hasta por la manera en la que dispones de tu local. Aprovechar la luz solar al máximo (para evitar tener luces prendidas todo el dia) o aprovechar corrientes de viento (para evitar usar aires acondicionados), pueden llegar a ser ventajas que disminuyan tus costos de energía.

Revisar y conocer las instalaciones eléctricas

Muchas de las ineficiencias de tu negocio pueden estar relacionadas con una mala instalación eléctrica. Es importante que tomes esto en cuenta a la hora de rentar o poner tu propio local. Así mismo, conocer tu instalación eléctrica puede ayudarte a gestionar mejor tu consumo eléctrico, balancear tus cargas y conocer importantes aspectos técnicos de tu instalación.

Energía renovable

Cuando uno habla acerca de gestión energética mucha gente piensa en que le quieres vender paneles solares, ignorando que engloba todo lo anteriormente mencionado, sin embargo, hay que tener claro que la energía de paneles solares es más barata que la de CFE – 66% más barata en caso de tarifa comercial –, por lo que siempre es una inversión redituable. Si bien los equipos no son baratos, – lo que es la principal desventaja de esta medida – existen actualmente diferentes financiamientos y esquemas de pago que pueden generarte una disminución neta en tus costos energéticos, además de fijar tu costo, con lo cual la subida de las tarifas no te agarrará por sorpresa. Un ejemplo es el esquema de Comunidad ImpulSolar, con el que puedes obtener los paneles solares que requieres sin la necesidad de invertir y pagando, por lo menos, un 10% menos de energía.

Racionaliza el uso del agua

¿Qué tiene que ver esto con energía? Pues que toda el agua que usamos generalmente pasa por una bomba que nosotros pagamos. Si este es el caso de tu negocio, tendrás que reconocer que cada gota de agua que utilices trae una carga energética pues tuvo que pasar por una bomba para ser llevada al tinaco.