La Generación Distribuida es un concepto de gran revuelo en el mundo, y México no es la excepción. Es una forma diferente de generar, transmitir y consumir la energía eléctrica. Pero para entender esto, primero debemos conocer el modelo energético actual.

En la actualidad, la energía eléctrica se genera en grandes cantidades en plantas enormes que pueden generar energía suficiente para alimentar ciudades enteras. Estas plantas tienen dos características generales: están a las afueras de las ciudades y utilizan combustibles fósiles que emiten dióxido de carbono fomentando el calentamiento global.

Para llevar la energía a las casas de todos necesitamos transportarla mediante líneas kilométricas de cables que conocemos como redes de transmisión y distribución. Esto cuesta mucho dinero, y además se pierde gran cantidad de energía en estos largos trayectos.

Sin embargo, las distintas tecnologías de energía renovable de la actualidad (sobre todo la de energía solar) permiten generar energía eléctrica dónde sea. Esto da la oportunidad de que TODOS podamos generar energía en nuestras propias casas, sin necesidad de transportarla largos trayectos y evitando así, una gran cantidad de desperdicio.

La generación distribuida supone que cada casa, negocio e industria sean su propia planta de generación de energía eléctrica. Así, todos podemos formar parte activa del sistema eléctrico, volviéndolo un patrimonio de la comunidad que beneficie directamente a tu bolsillo.

En próximos artículos trataremos más a detalle los beneficios de la Generación Distribuida.

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